viernes, 18 de mayo de 2012

Exposición itinerante

18 de mayo: como una llamada de atención en defensa de los pequeños oasis de cultura y autoconocimiento que representan, en 1977 la UNESCO determinó que en adelante este día en particular serviría para rendir homenaje a todos los centros encargados de preservar el arte, la historia y los vastos elementos que caracterizaron a las civilizaciones. Hablamos de museos.

Entrada al Museo del Louvre custodiada por su famosa pirámide


             Aún no ha llegado el día en el que la ironía quiera que se inaugure el primer museo de historia de los museos, aquella que comenzó en 1863 con la donación de una colección privada de curiosidades sobre historia natural a la Universidad de Oxford que acabó convirtiéndose en el Museo Ashmolean. Hasta que llegue ese día, tendremos que tomar conciencia de la enorme presencia que tienen estos catalizadores de la historia y la cultura en el esparcimiento de la semilla de la sabiduría. Los museos son, en algunos casos, los últimos reductos de civilizaciones extintas o la vanguardia del destino de la actual, el hogar de los seres vivos que antaño dominaban la tierra, la excusa perfecta para disfrutar de los espectaculares edificios que los albergan o una maraña de interminables y tediosos pasillos con paredes repletas de lienzos -los mejores representantes icónicos de la historia del ser humano-. Sea cual sea la percepción que tengamos de ellos, las extensas galerías del conocimiento alargan su brazo a modo de invitación a sumergirnos en cada una de las obras que impregnan sus imprescindibles colecciones.

             El paseo a través de los tres museos más prestigiosos y célebres del mundo no puede sino comenzar en el famoso Museo del Louvre, que da inicio al extenso eje completado por el jardín de las Tullerías, la plaza de la Concordia, los Campos Elíseos y el magnífico Arco del Triunfo parisinos. Sus 8'5 millones de visitantes anuales la convierten en la galería más vista del mundo y es claramente el museo más reconocible a simple vista gracias a la presencia imperial de la pirámide -diseñada por Ieoh Ming Pei en 1989- que da acceso al edificio. Nacido con la Revolución francesa, el Louvre -que toma su nombre del palacio que albergó a la familia real antes de su traslado a Versalles- es un lugar señalado para los turistas de la ciudad de la luz gracias a su colección de 445.000 elementos, algunos de ellos clave en la historia del arte. Entre sus vastos archivos se encuentran piezas pictóricas tan significativas como La Gioconda (Leonardo da Vinci, 1519), Carlos I de Inglaterra (Anthony Van Dyck) o La Libertad guiando al pueblo (Eugène Delacroix) así como obras escultóricas claves para el entendimiento de la cultura mesopotámica -Código Hammurabi (Anónimo)-, egipcia -El escriba sentado (Anónimo)- y griega -Venus de Milo (Anónimo) y Victoria Alada de Samotracia (Pithokritos de Rodas)-.

Código Hammurabi
Victoria Alada de Samotracia
   



















       
         El otro aporte europeo al mundo de los más grandes museos es el British Museum, de visita obligada para todos aquellos que pisen la primera gran urbe de la historia, Londres. Famoso principalmente por su colección de restos egipcios -la más importante del mundo después del Museo Egipcio de El Cairo-, el 'British' fue uno de los primeros en su clase de Europa -su fundación data del año 1753- y actualmente goza del prestigio y reconocimiento mundial traducido en unos 6 millones de visitantes anuales. Su extensísimo fondo de colección -con la increíble cifra de 8 millones de objetos- sería aún mayor si el Museo de Historia Natural y la Biblioteca Británica siguieran perteneciendo a la infraestructura del museo -se escindieron en 1973 y 1963 respectivamente-. A pesar de establecerse inicialmente en la mansión Montagu, desde 1857 se ubica en el edificio neoclásico diseñado específicamente para ello por Robert Smirke. Su sede ha sufrido algunos cambios desde entonces, destacando la ampliación -firmada por Norman Foster- que supuso la construcción del Gran Atrio de Isabel II y que engloba a la Sala de lectura -antes perteneciente a la Biblioteca Británica donde personajes ilustres como Marx, Gandhi o Lenin pudieron consultar sus volúmenes-.

Gran Atrio de Isabel II (Eric Pouhier)
           A diferencia de otros grandes museos universales del arte y la cultura, el 'British' es eminentemente un museo de antigüedades entre las que destacan la Piedra de Rosetta -pieza clave en la comprensión de los jeroglíficos egipcios-, los Mármoles de Elgin -esculturas y frisos procedentes del Partenón ateniense-, el Juego Real de Ur -posible precedente mesopotámico del actual backgammon-, la Copa Warren -vasija romana única por sus grabados homoeróticos-, las esculturas del Mausoleo del Halicarnaso -una de las Siete maravillas del Mundo Antiguo situada en la actual Turquía- y una de las copias romanas del Discóbolo de Mirón entre otras obras representativas de diferentes culturas históricas.  

Piedra de Rosetta (© Hans Hillewaert / CC-BY-SA-3.0)
            Nuestra tercera parada se traslada al otro lado del Atlántico e indudablemente se sitúa en una de las ciudades más prolíficas en lo que a museos se refiere. La 'Gran Manzana' alberga a instituciones tan importantes como el Guggenheim, el MoMA, el Whitney o el Museo de Historia Natural pero por encima de toda esta pléyade museística se erige la figura del Metropolitan Museum. Dominando el Upper East Side desde su posición privilegiada en Central Park, el 'Met' es la joya de corona de la 'Museum Mile' neoyorquina debido principalmente a la imponente presencia de su sede y a su espectacular colección. Sus más de 5 millones de visitantes anuales pueden disfrutar del impresionante edificio estilo Beaux-Arts que lo alberga y cuya superficie alcanzó los 190.000 m2 en 2010.

Fachada del Metropolitan Museum (Fcb981)
             Además de sus imprescindibles y colosales colecciones de antigüedades pertenecientes a culturas de todo el mundo -medievales europeas, egipcia, asiáticas, islámica, africanas, meso y sudamericanas-, su colección comprende casi todos los campos que puede abarcar un museo, con alas dedicadas a la pintura, la escultura, la fotografía, el dibujo, las armas, los instrumentos musicales, los vestidos y al arte moderno y contemporáneo. Entre su vasta colección destacan las pinturas Retrato de Juan Pareja (Diego Velázquez, 1650), Vista de Toledo (El Greco, 1597), La Adivina (George De La Tour, 1632), Crucifixión o Corpus Hypercubus (Salvador Dalí, 1954) y Campo de trigo con cipreses (Vincent Van Gogh, 1889); las esculturas monumentales de Lammasu procedentes del palacio del rey asirio Asurnarsirpal y el Templo de Dendur -templo nubio regalado al Met como agradecimiento del gobierno egipcio-.


Escultura de Monte Albán (México)
Crucifixión (Corpus Hypercubus) de Salvador Dalí (vía Scott Zagar)










    








        
         Aunque es difícil resumir la producción cultural y artística de nuestra historia, estos tres museos servirían perfectamente para ilustrar estos campos a cualquier ente ajeno a ella -a modo de los discos de oro que albergan las sondas Voyager-, ya que son verdaderos exponentes de la creación y las inquietudes de nuestra especie. Pero -siempre hay un pero-, el brillo con el que refulgen los grandes museos también genera una sombra, su lado oscuro. Contrapuestos al extenso número de piezas de sus colecciones se encuentran los habituales casos de oportunos y oportunistas expolios -como el recientemente perpetrado en la (pen)última guerra de Irak sobre el Museo de Bagdad-, generados principalmente por otro de los puntos negros asociados a los museos, la comercialización de la cultura. Ésta ha propiciado que se ciernan intereses solamente económicos sobre restos culturales que deberían de ser bienes de valor humano -no económico- incalculable. La museología acerca el arte a las grandes urbes a la vez que lo aleja de sus puntos de origen -dejando yermos aquellos lugares donde nació la cultura-, impidiendo en muchos casos la explotación de esos recursos culturales a muchos países en desarrollo. A pesar de todos estos claroscuros -y por ellos-, la UNESCO decidió que un día como hoy sería el Día Internacional de los Museos.    

Aparte de animaros a visitar estos grandes museos, aquí os dejamos algunas recomendaciones para hoy:
  • Un tema para escuchar hoy: Viscera eyes (LP Amputechture, The Mars Volta, 2006).
  • Unas películas para ver durante esta semana: ¡Qué bello es vivir! (Frank Capra, 1946).
  • Un título para tener en cuenta siempre: Drácula (Bram Stoker, 1897), publicado un día como hoy del año 1897 y Por qué no soy cristiano (Bertrand Russell, 1927), cuyo autor nació un 18 de mayo de hace 140 años.
  • Aquí os dejo algunas fotos tomadas en algunos de los museos que he tenido el placer de visitar y disfrutar:
Pirámides de cristal en la entrada del Museo del Louvre (París)

Reflejo de espejos en el Museo del Louvre


Dentro de la pirámide del Louvre



Escultura en el ala de arte asiático del Metropolitan Museum


Escultura romana en el Met


Interpretación de un lienzo blanco en el MoMA

"La historia del mundo es la suma de aquello que hubiera sido evitable", Bertrand Russell.

sábado, 12 de mayo de 2012

Miedo a la oscuridad

12 de mayo: con la pregunta de 'Are you experienced?', se presentaba en 1967 aquel mesías hippie nacido como James Marshall Hendrix, líder del trío que revolucionaría radicalmente el panorama musical. En el 25 aniversario del lanzamiento de este álbum, cuya influencia sobre el desarrollo posterior de la música rock es innegable, apareció un gran Lp de Iron Maiden, principales representantes de una de las ramas desarrolladas a partir del rock de los sesenta: el heavy metal.    

The Jimi Hendrix Experience en 1967 (por VARA)
         El nacimiento de la leyenda comenzó en 1966 con el final de uno de los grupos más famosos de la década, los británicos The Animals, que alcanzaron fama mundial con el éxito The house of the rising sun. Chas Chandler -bajista de esta reconocida banda- fue el principal impulsor de la meteórica carrera de Hendrix -al que unió con los músicos británicos Noel Redding y Mitch Mitchell- como mánager y productor de los dos primeros discos de su 'Experience'. La trayectoria del power trío -formación clásica del rock presente en muchos grupos como Cream, The Police o Rush- fue una supernova que estremeció al mundo de la música y que apenas duró hasta 1970. En un espacio de tiempo tan reducido fueron capaces de publicar tres álbumes -Axis: Bold as love (1967), Electric ladyland (1969) y el ya mencionado debut con Are you experienced?- situados por la crítica entre los más importantes en la historia del rock e imprescindibles para cualquier fonoteca que se precie como tal. Su ópera prima alcanzó un importante éxito comercial -consiguiendo varios discos de platino- e incluyó verdaderos clásicos esenciales como Purple Haze -tema que abría el disco en su edición USA-, Red House, Foxy Lady y la versión de Billy Roberts Hey Joe, que lo convirtieron en una pieza maestra del rock psicodélico. The Jimi Hendrix Experience marcó un antes y un después en la concepción de la música moderna y elevó a la categoría de mito -condición alimentada después por su prematura muerte- a su guitarrista y líder como el mayor virtuoso en la historia de su instrumento.
 
Portada de la versión USA del álbum Are you experienced?

          25 años después de este maravilloso debut discográfico, se lanzó al mercado una de las referencias más destacables de la amplia carrera del adalid del heavy metal: Iron Maiden. En 1992, la banda londinense se encontraba inmersa en una situación convulsa tras haber disfrutado de una década exitosa como cabeza visible de la llamada Nueva ola del heavy metal británico (NWOBHM por sus siglas en inglés) -movimiento que también englobaba a Saxon, Judas Priest o Motorhead entre otros-.  

          Fear of the dark sería la producción que cerraría el ciclo más exitoso de la banda, cuyo final comenzó a vislumbrarse con la salida del guitarrista Adrian Smith a inicios de 1990, cuando el grupo se encontraba enfrascado en la grabación del disco No prayer for the dying. Además de la ausencia notable de Smith -sustituido por Janick Gers-, el icono de las portadas Eddie the Head, sufriría una transformación evidente al pasar a ser dibujado por Melvyn Grant. Previamente, Derek Riggs convirtió todas las anteriores portadas, amén de diseñar a Eddie a partir de una fotografía bélica, en el sello distintivo de la banda, y como curiosidad, siempre dejaba  un símbolo a modo de firma oculto en cada uno de sus trabajos. Asimismo,  este álbum significaría la retirada del emblemático productor Martin Birch -encargado desde el disco Killers (1981) y que brilló también con sus trabajos para Deep Purple o Black Sabbath entre otros-, y la salida del grupo del carismático cantante Bruce Dickinson.

Portada de Fear of the dar dibujada por Melvyn Grant

           El disco contó con tres singles que recibieron el apoyo del público: Be quick or be dead -un tema que llegó a número 1 y cuyo riff trash lo separa de la línea del grupo-, From here to eternity y Wasting love. Curiosamente, no se lanzó como single la canción que da nombre al disco y cuya importancia es enorme en los conciertos del grupo liderado por Steve Harris. Quizás Fear of the dark sea, junto a Iron Maiden, Hallowed by the name y The trooper, uno de los temas que alcanza la categoría de himno dentro del repertorio de la 'doncella', al ser uno de los más coreados y conocidos por los fanáticos de la banda británica. El caso contrario se presenta en el corte de temática bélica Afraid to shoot strangers, una de las canciones más injustamente infravaloradas y olvidadas en los setlist del grupo originario del barrio de West Ham. Tras este disco, y con la entrada de Blaze Bailey a la voz, la banda, que tomó su nombre del conocido instrumento de tortura medieval, vivió su particular via crucis hasta el esperado retorno de Bruce Dickinson y Adrian Smith en los albores del siglo. La doncella es más de hierro que nunca...   

Iron Maiden en ParisBercy (por Javatyk)
Algunas recomendaciones para hoy:
  • Unos temas para escuchar hoy: Afraid to shoot strangers (Iron Maiden, 1992); Hey Joe (The Jimi Hendrix Experience, 1967); y Anesthesia (LP Against the grain , Bad Religion, 1990), tema compuesto por el guitarrista y dueño de Epitaph, Brett Gurewitz, que cumple hoy 50 años. 
  • Unas películas para ver durante esta semana: Metal: A headbanger's journey (Sam Dunn, 2005) y Flight 666 (Sam Dunn, 2009).
  • Un título para tener en cuenta siempre: Iron Maiden. El viaje de la doncella (Carlos Fuentes, 2005).
  • Un par de datos curiosos: hoy se cumplen cien años desde la publicación de la primera fotografía en color en la prensa española de manos de la revista Blanco y Negro y 75 años de la primer a retransmisión de televisión realizada fuera de un estudio.
  • Y como las fotos de concierto -por ahora- no son mi fuerte, os recomiendo visitar el Flickr de un auténtico gurú del tema, Javier Bragado.
 "Lo único que hago es tocar. eso es todo", Jimi Hendrix.

domingo, 6 de mayo de 2012

En algún lugar de Nueva Jersey

6 de mayo: las llamaradas iluminaron Nueva Jersey el día que vino al mundo en el seno de una familia humilde Rubin Carter. Aún inconsciente de la suerte que el destino le reservaría llevándole desde el altar del ring a las rancias mazmorras del racismo, el Huracán nacía el mismo día de 1937 en el que otros, a unos pocos kilómetros, morían a causa de una de las mayores catástrofes de la historia aeronaval.

 
Accidente del dirigible Hindenburg
  
      El 4 de marzo de 1936 levantaba el vuelo el zeppelin LZ 129 Hindenburg, la aeronave más grande jamás construida con permiso de su gemelo, el LZ 130 Graf Zeppelin. El dirigible, que tomó su nombre de Paul von Hindenburg -presidente de la República de Weimar y antecesor de Hitler en el cargo-, era un monstruo volador de 245 metros de largo -longitud superior a tres Boeing 747-, capaz de surcar los aires alcanzando velocidades de hasta 135 km/h y de elevar consigo a un total de 133 personas. Con estas imponentes características, el dirigible se convirtió en uno de los símbolos del esplendor nazi de la época, llegando a sobrevolar la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Berlín presidida por el führer Adolf Hitler. El Hindenburg llevó a cabo con rotundo éxito 17 travesías a través del Atlántico antes de que algunas de sus propiedades se convirtieran en su particular talón de Aquiles. El uso de hidrógeno -debido a un embargo existente sobre el helio, gas menos inflamable- para su llenado y el de 'termita' -una mezcla de polvo de aluminio y óxido de hierro altamente inflamable- para su barnizado, derivaron en una conjunción fatal a pesar de la envoltura especial que los ingenieros diseñaron para evitar las chispas producidas por la electricidad estática.

     En la tarde de un día como hoy hace 75 años, el zeppelin Hindenburg se acercaba a la Estación Aeronaval de Lakehurst (Nueva Jersey) en medio de una tormenta eléctrica que propició la aparición de un destello de fuego de San Telmo en la popa. Éste se extendió por todo el dirigible consumiéndolo en menos de un minuto y consumando así una de las más impactantes catástrofes de la historia aeronaval, en la que, a pesar de todo, solo hubo que lamentar la muerte de 35 de las 97 personas que iban a bordo. El viaje, que había generado en torno a sí una amplia cobertura mediática -al tratarse de la primera travesía transatlántica para pasajeros que aterrizaba en suelo estadounidense aquel año-, se convertía ahora en un estremecedor accidente narrado en directo por la radio. Años después, insertada ya en el imaginario colectivo, la tragedia serviría además de imagen a la cultura moderna, convirtiéndose, por ejemplo, en la portada del álbum homónimo de Led Zeppelin y en la protagonista de varias películas y series. Las informaciones vertidas y las abundantes imágenes tomadas del siniestro alcanzaron una repercusión mundial que acabaron con la confianza que se tenía en este medio de transporte, convirtiéndose en el principio del fin de las aeronaves a las cuales Ferdinand von Zeppelin dio nombre.

Portada del LP homónimo de la banda británica Led Zeppelin (vía Palabras Chacales)

         A poco más de cien kilómetros de dónde sucedía la catástrofe, la fecha se señalaba por otro suceso muy diferente a ésta en Paterson (Nueva Jersey). Aquella ciudad que anteriormente vio nacer a personajes ilustres como el cómico Lou Costello -de Abbott & Costello-, el premio Nobel Frederick Reines o el poeta beat Allen Ginsberg, daba la bienvenida a Rubin Carter. La localidad conocida en el siglo XIX como Silk City -ciudad de la seda- había dado paso en la primera mitad del siglo XX a una de las poblaciones más racistas de todo Estados Unidos, como tristemente el pequeño Carter descubriría más tarde.

          A los 14 años Rubin Carter ingresó en un reformatorio por agredir a un hombre blanco que intentaba abusar de uno de sus amigos. En el correccional aprendió a sobrevivir entre la violencia y  los abusos hasta que se fugó a los 17 años para enrolarse en el ejército. Durante su periplo militar, comenzó una prometedora carrera como boxeador que le llevaría en poco tiempo a proclamarse campeón europeo de peso Welter. De vuelta a su Paterson natal, fue arrestado por el sargento Della Pesca -el mismo agente que lo interrogó, amenazó y humilló por ser negro cuando ingresó al reformatorio- para que terminara su condena, durante la cual aprovechó para entrenar duro y jurarse a sí mismo que no volvería nunca a prisión.

         Pronto empezó a recoger los frutos del entrenamiento en forma de victorias sobre el ring, además de continuar su interminable lucha con el racismo que también se hacía presente en su carrera pugilística. En 1964 -y con el título mundial de peso medio en juego-, el ya conocido como "Huracán" Carter propinó una clara paliza al campeón -y blanco- Joey Giardello pero, finalmente, y tras una larga deliberación, su oponente mantuvo la corona debido a causas evidentemente discriminatorias. Eso no fue todo lo que el racismo le tenía reservado al boxeador de Nueva Jersey: en 1966 -año en el cual Carter se postulaba como principal contendiente y favorito al título mundial de los medios- ocurriría un trágico suceso que quebrantaría su promesa de no retornar al presidio.

        En la madrugada del 17 de junio, dos individuos asesinaron en un bar de Paterson a tres personas y malherieron a otra mientras en otro establecimiento cercano Carter departía junto a su amigo John Artis. Cuando se encaminaban hacia casa, fueron detenidos en calidad de sospechosos debido a su parecido con la descripción dada de los asesinos: varones y negros. A pesar de ser exculpados por varios testigos, el sargento Della Pesca parecía determinado a involucrarlos en el crimen perpetrado aquella noche. Ese mismo año se celebró un juicio repleto de prejuicios raciales y pruebas manipuladas que desembocó en la condena de tres cadenas perpetuas para cada uno de los acusados.

Portada en la que se informa del fallo en contra de Carter y Artis en 1966 (vía Más que música)
         El Huracán regresó injustamente a la mazmorra a la que había jurado no volver. A pesar de su fama como boxeador, su condena fue encubierta premeditadamente por los medios, la policía y la conciencia racista del momento. Esto cambió radicalmente con la edición de su autobiografía "El decimosexto round. Del contendiente Nº 1 al 45472" en 1974 y especialmente con la inclusión del tema "Hurricane" en el LP Desire de 1976 de Bob Dylan -que se involucró personalmente en el caso-. La canción reivindica la inocencia de Rubin Carter señalando el carácter racista y la falta de pruebas concluyentes presentes en su juicio, además de inculpar directamente a los testigos Alfred Bello y Arthur Dexter Bradley como responsables del crimen atribuido a Carter y Artis. 

Bob Dylan en una visita a Rubin Carter (vía Despojos de la historia)
       Gracias a la enorme repercusión de "Hurricane", el caso llegó a la opinión pública provocando protestas masivas y un gran apoyo de la comunidad que desembocaron en la revisión del juicio en 1985. Durante el mismo, se aportaron evidencias que demostraron la inocencia de los acusados y revelaron que todo el proceso anterior estuvo salpicado por el  racismo, por lo que Carter y Artis fueron liberados de inmediato. Actualmente, Carter preside la fundación AIDWYC (Association in Defense of the Wrongly Convicted -o Asociación en defensa de los detenidos erróneamente-) ubicada en Toronto, con el fin de evitar  que se repitan historias tan amargas como la suya.    

Rubin "Hurricane" Carter
          Nunca sabremos qué podría haber sido de la industria del dirigible si el gigantesco Hindenburg no hubiera ardido aquel seis de mayo. Nunca sabremos si el contendiente número uno hubiera sido campeón del mundo -como cantaba Dylan-,  de no haber sido inculpado y encarcelado injustamente por el mero hecho de ser negro en un mundo de blancos... 

Como siempre os dejamos algunas recomendaciones:
  • Un tema para escuchar hoy: Hurricane (LP Desire, Bob Dylan, 1976) y Dazed and confused (LP Led Zeppelin, Led Zeppelin, 1969).
  • Unas películas para ver durante esta semana: Huracán Carter (Norman Jewison, 1999); Hindenburg (Robert Wise, 1975), nominada a tres Óscars; y El ángel azul (Josef von Sternberg, 1930), película que catapultó a la fama a la gran Marlene Dietrich, fallecida un día como hoy de hace veinte años.
  • Un título para tener siempre en cuenta: El decimosexto round. Del contendiente Nº 1 al 45472 (Rubin "Hurricane" Carter, 1974).

"No estoy en la cárcel por asesinato. Estoy en la cárcel porque soy un negro en Estados Unidos de América,dónde quiénes ostentan poder solo permitirían a un negro ser un bufón o ser un criminal", Rubin "Huracán" Carter

Los comicios franceses marcarán el futuro europeo

Este domingo 6 de mayo se celebra en Francia la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, en las que François Hollande y Nicolas Sarkozy se disputan el triunfo. Pero en los comicios galos no sólo está en juego el futuro de los franceses, sino que de ellos también dependerá el porvenir de muchos millones de ciudadanos europeos. El resultado de estos sufragios marcará, en gran medida, el rumbo de una Unión Europea en horas bajas.

Carteles de Hollande y Sarkozy durante la campaña electoral

       Tras varios años de brutal ajuste neoliberal, la UE marcha hacia el abismo. En algunos países –como Grecia, Portugal y España- se está produciendo un importante descenso de la actividad industrial y la renta, provocados por varios años de un ajuste suicida obligado desde Bruselas. La directriz es clara: utilizar la excusa de la crisis para reducir, o eliminar, el Estado del Bienestar. Así, las políticas de ajuste impuestas por la Comisión Europea y el BCE han sumido al continente en una espiral destructiva que amenaza con cambiar (a peor) el orden de las cosas establecido hasta ahora.

       Las medidas de austeridad están reduciendo la capacidad adquisitiva de las clases populares, afectando al consumo y paralizando la economía. Además, la enorme subida del desempleo –en España, un auténtico drama- acerca a muchas familias al umbral de la pobreza. Pero parece que a las instituciones europeas no les importa esto en absoluto, sino que parecen más decididas a sanear las pérdidas de la banca a costa de empobrecer a los ciudadanos de a pie. Aunque es evidente que la austeridad asfixia la economía, el enorme poder de Alemania en la UE y la complicidad de Francia impiden un cambio de rumbo. Han surgido voces cuestionando la austeridad y proponiendo un giro hacia las políticas de crecimiento, pero Merkel y Sarkozy las han desechado en favor de los ajustes neoliberales.

      Debido a que Francia es uno de los pesos pesados del continente, el triunfo de Hollande en los comicios supondría un contrapeso al poder alemán y la apertura de un debate serio sobre la conveniencia de continuar la senda de la austeridad o iniciar la del crecimiento. Mientras, la victoria de Sarkozy significaría el respaldo definitivo a las políticas de ajuste en Europa, las cuales están conduciendo al precipicio a varios países. Ambos contendientes proponen modelos antagónicos para Francia y la UE. El favorito es Hollande, que ha cautivado a la mayoría de los votantes con sus proclamas a favor de un cambio político en Europa. “Si soy elegido, habrá un cambio de orientación de la construcción europea. Y se acabarán la austeridad y el libre comercio”, afirmó durante la campaña electoral.

       El candidato socialista aboga por una Europa más social y la reducción del poder del sector financiero, el causante de la crisis, para aliviar un poco la carga que se cierne sobre las clases populares, además de elevar los impuestos a las rentas altas. También se muestra partidario de los eurobonos, una medida que permitiría reducir las turbulencias financieras en el continente y facilitar la financiación de los países más necesitados. La llegada de Hollande a la presidencia gala abriría un halo de esperanza para un cambio en la política económica de la UE, favoreciendo la puesta en marcha de medidas como el incremento del gasto público y el fin de los recortes, el gravamen a las transacciones financieras o la financiación directa desde el BCE a los Estados (y no a través de los bancos, como se hace actualmente).

       Mientras, la victoria de Sarkozy, que se encuentra por debajo en los sondeos, supondría un gran alivio para Merkel, la precursora de este suicidio neoliberal, que no quiere ni oír hablar de otra cosa que no sea austeridad. El actual presidente en funciones, tirando de demagogia, ha intentado desacreditar las propuestas de su contrincante, tildándolas de irreales e imposibles de llevar a cabo. Para ello, ha nombrado en numerosas ocasiones al ex presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien responsabiliza del desastre español. Se muestra contrario a los eurobonos, porque, en su opinión, supondría que Francia y Alemania pagaran las deudas del resto de países.

       Además, el actual presidente ha defendido los beneficios fiscales que su gobierno otorgó a los ricos, y critica la reforma fiscal que propone Hollande afirmando que este pretende que en el país haya "menos ricos y más pobres". “Usted defiende a los más privilegiados, y yo defiendo a los niños de la República”, le replicó el candidato socialista en el debate televisado del pasado 3 de mayo. Sabedor de su desventaja, Sarkozy ha cortejado a los votantes del Frente Nacional de Le Pen, la extrema derecha, para lo cual ha profundizado su ataque a la inmigración, con unos tintes claramente islamófobos, en un país con unos cuatro millones de musulmanes. Sarkozy habla de reducir a la mitad la inmigración legal en cinco años y de someter a “un examen de francés a toda persona que quiera venir a Francia”, mientras que Hollande ha defendido el derecho a voto de los inmigrantes no europeos en las elecciones municipales.

       Así pues, en manos de los franceses está, en cierta medida, el rumbo de la Unión Europea y el futuro de los países que más están sufriendo la crisis. Las opciones son completamente antagónicas, y sólo la victoria de Hollande supondría la esperanza de un cambio de dirección en la política comunitaria.
__________________________________________________________________________________________________
 
Análisis realizado por Zico, periodista especializado en relaciones internacionales, colaborador de Estranged Days y de Jack Daniel's Blog, y creador de El blog de Zico

martes, 1 de mayo de 2012

El estado del imperio

1 de mayo: en un día marcado por la lucha obrera, herencia de las revueltas de Chicago, se inaugura en 1931 el símbolo -con perdón de la Estatua de la Libertad- del imperio estadounidense tras solo 410 días de trabajo. Esto gracias a los casi 3.400 trabajadores empleados -la gran mayoría de ellos, inmigrantes y descendientes de mohawks de los cuales fallecieron cinco en el transcurso de la obra- y a unas jornadas faraónicas malpagadas a 2$/hora.  

Obrero trabajando en la construcción del Empire State Building (vía Retronaut)

       Empire State es el nombre del edificio más emblemático de Nueva York. Su nombre deriva del sobrenombre que tiene el estado homónimo a la capital del mundo y su impresionante altura -381 metros, 444 metros contando la antena- fue el resultado de una intensa competencia por el título honorífico de ser el rascacielos más alto de Nueva York y del mundo. El edificio diseñado por William F. Lamb se alzó con la victoria frente al Chrysler Building -que ostentó el título durante 11 meses ya que se inauguró en 1930- a pesar de la treta urdida por William Van Alen, diseñador de la joya del art decó, al instalar furtivamente la aguja que corona el edificio y que igualaba los 320 metros planeados inicialmente como altura del rascacielos imortalizado por King Kong. Finalmente, William F. Lamb aumentó la altura de su diseño convirtiendo a su edificio en el más alto del mundo, título que disfrutaría durante más de 40 años, además de tener el honor de ser el primer edificio construido con  más de cien pisos.     

      Hoy, pasados 81 años exactos desde su inauguración -con encendido luminoso digital desde Washington mediante-, ha querido la casualidad -o la causalidad- que su aniversario coincida con dos acontecimientos relacionados con los rascacielos de Nueva York, categoría en la que el edificio de la 5th Avenue destaca por encima de los demás. Quiso la fatalidad -y la codicia de poder y dinero- que por segunda vez en su ya dilatada historia haya coincidido su cumpleaños con su segundo derrocamiento como el edificio más alto de la Gran Manzana.

        El 4 de abril de 1973 se inauguraba el famoso complejo World Trade Center tras siete años de obras. Estaba formado por siete construcciones ubicadas en Lower Manhattan, entre las que destacaban los edificios 1 y 2, las llamadas Torres Gemelas cuyas alturas sobrepasaban los 410 metros desplazando así al Empire State como rascacielos más alto del mundo -calificativo que no duraría mucho en su poder ya que en 1974 era desbancado por la Torre Sears de Chicago con 442 metros- y de la ciudad. Las Torres Gemelas fueron la parte más visible e imprescindible del skyline neoyorquino durante casi tres décadas de existencia truncada por uno de los sucesos de mayor impacto en la sociedad de la historia: el 11-S. A pesar de que ingenieros y arquitectos les atribuían en su inauguración la capacidad de resistencia frente al impacto de un Boeing 707 -el mayor avión de la época-, treinta años después no pudieron soportar la colisión de dos Boeing 767. Dejando de lado teorías más que congruentes sobre este fatídico suceso, la versión oficial capitaneada por la CIA, el Gobierno y los mass media de USA señalaron a la organización 'terrorista' Al-Qaeda y a su líder, Osama Bin Laden, como culpables -nada de sospechosos o presuntos culpables- de la atrocidad perpetrada aquella mañana en Manhattan. Esto desembocó en dos guerras injustificables de otra manera y en la persecución del personaje estereotipado de musulmán radical -personificado en la figura de Bin Laden- creado para el imaginario popular gracias a las bondades de los grandes medios de comunicación.
  
         Quiso la casualidad que en aquella mañana de septiembre, el Empire State volviese a ser 29 años después, el edificio más alto de la ciudad que nunca duerme. Quiso la casualidad que un día después de su 80 aniversario, los medios amanecieran con la noticia de la supuesta captura, posterior asesinato y final descenso a los infiernos marítimos de Bin Laden, aquél que supuestamente permitió al Empire State una segunda oportunidad como cima de Manhattan. Quiso también la casualidad que rozando su cumpleaños número 81, el nuevo edificio erigido sobre las cenizas de la Zona Cero, el One World Trade Center -conocido como Freedom Tower-, sobrepasara los 381 metros del Empire State relegando a éste a un segundo plano de nuevo. Casualidades aparte...

Vista del Empire State desde el High Line
Unas recomendaciones para un día festivo como hoy:
  • Un par de temas para escuchar: Money for nothing (Dire Straits), contenido en el LP Brothers in arms que salió a la venta un día como hoy del año 1985; y New York, New York (LP New York, New York, Frank Sinatra, 1977).
  • Unas películas para ver durante esta semana: Una mala jugada (He got game, Spike Lee, 1998), una de las mejores películas sobre baloncesto de la historia, dirigida por el conocido fan de los New York Knicks; y King Kong (John Guillermin, 1976).
  • Unos títulos para tener en cuenta siempre: La madre (Maximo Gorki, 1907) y Lunar Park (Bret Easton Ellis, 2005).
  • Y unas cuantas fotos de rascacielos:
Chrysler Building visto desde Times Square
Empire State Building visto desde el Madison Square Garden
Empire State engalanado con una de las múltiples banderas que hay en las calles de USA
Vista nocturna desde el Rockefeller Center
Atardecer en la Gran Manzana
El nuevo World Trade Center dominando Lower Manhattan
Construcción del nuevo World Trace Center
"Cien veces he pensado que Nueva York es una catástrofe, y cincuenta veces que es una hermosa catástrofe", Le Corbusier.