miércoles, 15 de agosto de 2012

Aracne 2.0: del cómic al mito

1962: en los primeros años de la década distinguida por la germinación de numerosos movimientos revolucionarios, los ávidos lectores de la Edad de Plata de los cómics presenciaban la aparición de un frágil e inadaptado adolescente que encarnaría ese profundo período de transformación en el imaginativo mundo de los superhéroes, y que pasaría irremediablemente al imaginario cultural universal.

Portada del Amazing Fantasy #15. Tinta de Jack Kirby y entintado de Steve Ditko.

               Antes de siquiera llegar a ser considerada la 'maravilla' del mundo de los conocidos por aquellos entonces como tebeos, Marvel Comics fue creada en 1939 por Martin Goodman y tomaba el nombre de Timely Productions. Tras una etapa inicial con Joe Simon como editor marcada por la creación de personajes ilustres como la Antorcha Humana, Namor o el Capitán América, un veinteañero ambicioso con ánimos de convertirse en gran escritor llamado Stanley Martin Lieber se ponía al frente de la compañía como editor en jefe y alcanzaba la fama como Stan Lee, seudónimo que utilizaba para evitar la deshonra que para él suponía escribir cómics. Tras un etapa marcada por la inestabilidad editorial y la aparición del Comics Code Authority -regulación legal para restringir lecturas inapropiadas para niños desencadenada por el ensayo La seducción del inocente de Fredric Wertham-, Marvel creó un caldo de cultivo óptimo con la reunión de enormes talentos tanto literarios como artísticos a principios de los años sesenta.

              Stan Lee rodeó a su enorme potencial como guionista con algunos de los mejores dibujantes de la historia, llegando a formar un equipo que dejó su impronta en los anales del mundo de los cómics: Jack Kirby, Steve Ditko, Don Heck, Bill Everett y Dick Ayers. En una época muy productiva se crearon la gran mayoría de superhéroes y villanos que poblarían el recién creado Universo Marvel: Los 4 Fantásticos, Los Vengadores, La Patrulla X (o X-Men), Hulk, Thor o Nick Furia -cocreados por Lee y Kirby-; Iron Man, Ojo de halcón, Wonder Man o la Viuda Negra -Lee y Heck-; Daredevil -Lee y Everett-; o Doctor Extraño -Lee y Ditko-.

             De todo ese amplio abanico de creaciones, hoy queremos destacar a la que quizás tuvo un mayor poder de llegada hasta los ansiosos lectores de comics de la época. La mayoría de estos receptores eran adolescentes que se reconocían en un personaje muy similar a ellos -apocado, buen estudiante, poco éxito social...- que repentinamente se convierte en un auténtico ídolo, gracias a sus impresionantes superpoderes y a su característico sentido del humor. No podemos estar hablando de otro que no sea Peter Parker, alias Spiderman cuando se enfunda su uniforme mallado rojo y azul y se balancea entre los rascacielos de la ciudad que nunca duerme para impartir justicia a los que se escapan de ella. Con un alter ego tan diferente a sí mismo -característica básica compartida por muchos superhéroes como Superman-, las aventuras de 'Spidey' contrastan enormemente con la vida tranquila llevada a cabo por Peter Parker, un auténtico ratón de biblioteca cuya existencia se verá cada vez más agitada por sus andanzas enmascaradas.


Steve Ditko en su estudio
Stan 'The Man' Lee

              


        Anclado a la cultura popular como un ídolo a la altura de famosos artistas o personajes cinematográficos -algo en lo que posteriormente llegó a convertirse-, Spiderman nació de la pluma privilegiada de Stan 'The Man' Lee y de los lápices de Steve Ditko. Desde el primer número mostró una personalidad tan atrayente como peculiar esculpida a partir de la tragedia encarnada en la muerte de su tío Ben. Este es el hecho fundamental que estructura el carácter personal de Peter y su obsesión por la causa heroico-justiciera, tras sus intenciones iniciales de lucrarse con el poder obtenido a través de la oportuna picadura de una araña radiactiva. 

          Sin embargo, el rotundo éxito de la serie comiquera no puede comprenderse sin la enorme importancia que han tenido en esa empresa sus hostiles contendientes. Un héroe siempre está a la altura que lo ponen sus enemigos y el hombre araña ha lucido junto a supervillanos tan profundos y diversos como El Duende Verde, Doctor Octopus, El Lagarto, Venom, El Hombre de Arena, Electro, Rhino, Kraven el cazador o Kingpin. Así alcanzaron la fama también los personajes secundarios que rodeaban a Parker/Spiderman en los avatares de su vida diaria como la tía May y el tío Ben, el odioso J.J. Jameson del Daily Bugle y sus partenaires Mary Jane Watson, Gwen Stacey o Felicia Hardy, alias La Gata Negra.

           Hoy se cumplen cincuenta años de la primera aparición del trepamuros en las páginas del ahora famosísimo Amazing Fantasy #15, publicación que pronto abandonaría para tener su propia serie mensual: The Amazing Spiderman. En su medio siglo de historia, las páginas del buque insignia de Marvel han sido rellenadas por autores ilustres -John Romita Sr., Todd McFarlane, John Romita Jr. o Brian Michael Bendis- que renovaron o relanzaron la serie con sus enormes talentos. La popularidad del personaje no ha hecho sino aumentar desde su nacimiento hasta sobrepasar las fronteras del cómic -ha protagonizado hasta el momento cuatro éxitos de taquilla así como series de televisión- y alcanzar la madurez que supone celebrar su cincuenta cumpleaños convertido en un icono global pero con la misma energía que en aquel lejano 15 de agosto de 1962.



Cartel promocional de Spiderman III, con la aprición del famoso traje simbionte


Aquí os dejamos algunas recomendaciones para hoy:
  • Un tema para escuchar: Arcarsenal (LP Relationship of command, At the Drive-In, 2000).
  • Una película para ver durante esta semana: evidentemente no recomiendo ninguna película de la trilogía de Spiderman pero sí una de las mejores películas de su director, El ejército de las tinieblas (Evil Dead III: Army of darkness, Sam Raimi, 1992).
  • Un par de títulos para tener en cuenta: Secret Wars (Jim Shooter y Mike Zeck, 1984-85), posiblemente el mejor y más importante crossover realizado por Marvel en el que Spiderman encuentra el traje alienígena que posteriormente se convertiría en Venom al unirse a Eddie Brock; y Fax desde Sarajevo (Joe Kubert, 1997), homenajeando a este grande del cómic tras su reciente muerte con su novela gráfica más premiada.

"Un gran poder conlleva una gran responsabilidad", máxima de Peter Parker, alter ego de Spiderman, palabras escritas por Stan Lee.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Dream Team

1992: después de haber levantado pasiones allá por donde fueron, el equipo de ensueño alcanzaba su meta dorada mientras a poca distancia se ponía el colofón a unos Juegos cargados de intensidad y grandes momentos que pusieron la atención del mundo sobre la incipiente Barcelona.

El Dream Team al completo

             Fueron, desde mucho antes del inicio de los XXV Juegos Olímpicos modernos celebrados en Barcelona, uno de los principales atractivos de los mismos, auténticas estrellas del rock dentro del deporte profesional. Por primera vez en la historia, Estados Unidos enviaba a jugadores profesionales con la misión de lograr el oro olímpico tras el fiasco que supuso ser relegados a la tercera posición cuatro años antes, en la Olimpiada de Seúl. En esa ocasión, el poderío de las selecciones de la URSS -con jugadores como Sabonis, Volkov, Homicius, Kurtinaitis o Marciulionis- y de Yugoslavia -con Petrovic, Kukoc, Radja, Divac o Vrankovic- doblegaron a los universitarios yankis a pesar de que contaban entre sus filas con futuras figuras NBA como David Robinson, Mitch Ritchmond o Dan Majerle. 

             La sensación de derrota propiciada por los resultados cosechados en Seúl y en el Mundial de 1990 -donde también acabaron en la tercera posición-, sirvieron de acicate para el siempre henchido orgullo estadounidense. Decididos a no permitir ninguna humillación más en uno de sus deportes fetiche, se llegó a la conclusión de la necesidad de enviar jugadores profesionales a los Juegos en vez de los habituales amateurs. Saliendo de una de las décadas más prolíficas en lo que a producción de jugadores NBA se refiere, USA Basketball se afanó en reclutar a un grupo que representara a lo más granado del deporte creado por James Naismith.

              Tras un arduo proceso de selección, se logró formar el mejor equipo que haya pisado jamás una cancha de baloncesto -o al menos al que mayoritariamente se le concede este mérito- y, como no podía ser de otra manera, tomó el nombre de Dream Team. En septiembre de 1991 se hizo pública una lista inicial de diez jugadores integrada por Michael Jordan y Scottie Pippen (Chicago Bulls); 'Magic' Johnson (Los Ángeles Lakers); Larry Bird (Boston Celtics); Patrick Ewing (New York Knicks); David Robinson (San Antonio Spurs); Charles Barkley (Philadelphia 76ers); John Stockton y Karl Malone (Utah Jazz); y Chris Mullin (Golden State Warriors) y a la que posteriormente se le añadieron Clyde Drexler (Portland Trail Blazers) y Christian Laettner (University of Duke). La polémica rodeó a estas elecciones postreras ya que se rumoreó que el puesto de Drexler estaba destinado a Isiah Thomas (Detroit Pistons) pero una mala relación con los pesos pesados del vestuario -especialmente con 'His Airness' Jordan- lo relegó del puesto mientras que la plaza que finalmente ocupó Laettner estaba destinada al principal reclamo universitario de la época y futura estrella de la NBA: Shaquille O'Neal (Louisiana State University). Las malas lenguas señalaron la pobre ausencia de jugadores blancos en el equipo como factor decisivo para la inclusión de Laettner en el combinado de los sueños. Por otro lado, la dirección corrió a cargo de Chuck Daly, técnico de New Jersey Nets que comandó a los temibles 'Bad Boys' (Detroit Pistons) hasta dos títulos en las postrimerías de la década de los 80, que fue asistido por el mítico Lenny Wilkens, P.J. Carlesimo y el actual entrenador de la selección estadounidense, Mike 'Coach K' Krzyzewski.

                Los galardones acumulados por este grupo de jugadores son innumerables, pero entre ellos destacan los 23 anillos de campeón de la NBA, 15 MVP de la temporada, 11 MVP de las finales, 56 presencias en el mejor quinteto de la temporada, 116 presencias en el All-Star y un sinfín de galardones más, resumidos en la inclusión de diez de ellos -excepto Mullin y Laettner- dentro del selecto grupo de los mejores jugadores de los primeros cincuenta años de la NBA y la entrada de todos -excepto Laettner- en el Hall of Fame of Basketball de Springfield (Massachusetts).

El Dream Team, portada de Sports Illustrated

                La llegada del Dream Team a Barcelona supuso tal revolución que Chuck Daly exclamó: "Fue como si pusiéramos juntos a Elvis y The Beatles". Tras un paso triunfal por la competición -con ocho victorias en otros tantos partidos y una ventaja media superior a los 44 puntos-, USA alcanzó el oro doblegando a Lituania y Croacia -naciones que en su primera participación olímpica alcanzaron plata y oro como herederas de la URSS y Yugoslavia en la élite baloncestística-.

                La herencia del Dream Team ha sido enorme, hecho reflejado en la presencia de grandes figuras de la NBA en los equipos que representaron a USA en las posteriores competiciones internacionales de renombre. Los sucesivos equipos también recibieron el nombre de Dream Team pero ninguno de ellos alcanzó la excelencia, el carisma y el altísimo nivel competitivo exhibido por el equipo de 1992, llegando incluso a fracasar en su labor como sucedió en el Mundial de 2002 y en los Juegos de Atenas en 2004 -equipo al que se llamó irónicamente Nightmare Team o Dream Team IV-. Tras estos fracasos, USA mejoró el nivel de sus elegidos retomando a importantes jugadores franquicia y, basándose principalmente en la extraordinaria camada salida del draft del 2003 -James, Anthony, Bosh, Wade...-, reunió al denominado Redeem Team -equipo llamado a redimir los errores cometidos previamente-.

Los tres magníficos que revitalizaron la NBA: Bird, Jordan y Magic

                El Dream Team fue el máximo exponente de la histórica Olimpiada de Barcelona '92, la que sirvió de despedida a enormes talentos baloncestísticos como Larry Bird o 'Magic' Johnson -con su prematura retirada provocada por su contagio con VIH- y en la que se vivieron momentos memorables para la historia del deporte encarnados en nombres propios como los de Scherbo, Lewis, Devers, Cacho... Aquel 8 de agosto de 1992 se clausuró el torneo de baloncesto que vio en acción al mejor equipo de la historia.

Aquí os dejamos algunas recomendaciones para hoy:
  • Un de tema para escuchar: Barcelona (Freddie Mercury y Monserrat Caballé, 1992), canción utilizada como himno de los Juegos.
  • Unas películas para ver durante esta semana: El graduado (Mike Nichols, 1967), para celebrar el 75 aniversario del nacimiento de Dustin Hoffman; y Sin Perdón (Clint Eastwood, 1992), estrenada hace veinte años.
  • Un título para tener en cuenta: El mundo de Sofía (Jostein Gaardner, 1991), conmemorando el sesenta cumpleaños de su autor.
"Lo único en lo que se parecen Christian Laettner y Larry Bird es que ambos mean de pie", Charles 'El Gordo' Barkley.