viernes, 20 de abril de 2012

20 años no es nada

20 de Abril: España  se vestía de gala para mostrarle al mundo que ese año, 1992, sería su año. Los Juegos Olímpicos de Barcelona, la Exposición Universal de Sevilla y el orgullosamente aclamado V Centenario del "descubrimiento" de América, empujaban al país hacia su inserción en Europa y se saldaron con el pistoletazo de salida de la última carrera por el 'pelotazo' urbanístico.

Emblemas de la Expo '92: Curro y el logo

      La versión oficial de la magna Exposición Universal fue de éxito rotundo y absoluto. A través de ésta, la opinión pública se convenció de haber dado una imagen digna de España al extranjero, principalmente al enriquecido mundo anglosajón, y de significar un paso en firme hacia el progreso, traducido en una mayor importancia y respeto en Europa. Todo el mundo ensalzó la perfecta organización del evento, las importantes mejoras en infraestructura que la Expo trajo a Sevilla y la sorprendente transformación que sufrieron los terrenos de la Isla de la Cartuja, en la que se consideró la mayor obra pública de la década en todo el continente. Además, la ciudad levantó dos puentes monumentales para conectar Sevilla con la Expo, los puentes del Alamillo y de la Barqueta; construyó una nueva red viaria destacando la, por aquellos entonces, nueva circunvalación SE-30; amplió el aeropuerto de San Pablo; y edificó la estación ferroviaria de Santa Justa, destinada a albergar la llegada del AVE -primer tren de alta velocidad de España que el 14 de abril de 1992 inauguraba su primera línea entre Madrid y Sevilla-. Algunas de estas obras han pasado a ser auténticos emblemas y verdaderos puntos claves en el 'skyline' de la ciudad del Guadalquivir.

      Pero no todo fueron luces -como las que bañaban el lago de España cada anochecer sevillano- en la gestión de la Exposición Universal. Los medios ignoraron el movimiento que se manifestó contra la conmemoración del genocidio cometido en América quinientos años atrás; la magnitud de las obras realizadas solo puede compararse con la especulación surgida en torno a las mismas -hecho habitual y principal potenciador de estas iniciativas, véase Madrid en su vehemente intento olímpico-, llevada a cabo en connivencia entre políticos y empresarios urbanísticos, y visible en otro de los puntos negros de la Expo: la conservación posterior de los terrenos que la albergaron.

       Con la clausura de la Expo -el 12 de octubre de 1992, fecha del 500 aniversario de la llegada de Colón a La Española-, la Isla de la Cartuja sufrió un lento proceso de abandono. Éste derivó en la pérdida de algunos edificios víctimas de la especulación inmobiliaria -como el pabellón de Checoslovaquia o el Auditorio Palenque- así como en el deterioro visible de la mayoría de las estructuras restantes -véase el pabellón de Hungría, posteriormente pabellón de la Energía Viva, actualmente abandonado y en estado precario- y la gran cantidad de fuentes que regaban la Expo o el Parque Jardín del Guadalquivir. Se han hecho algunos esfuerzos infructuosos en recuperar la zona con la instalación de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, de la Escuela de Ingenieros, del Parque Científico y Tecnológico Cartuja 93 y del parque temático Isla Mágica que ocuparon una parte del antiguo recinto.

      Veinte años no es nada cantaba Gardel, pero veinte años son muchos años cuando se trata del olvido y de la absoluta dejadez respecto a un patrimonio arquitectónico y urbanístico que tanto dio pero que tanto costó al pueblo sevillano y andaluz.

Entrada de la Expo '92 (Daniel Villafruela)


Como siempre os dejamos algunas recomendaciones:
  • Un tema para escuchar hoy: Volver (Carlos Gardel, 1935)
  • Unas películas para ver durante esta semana: Annie Hall (Woody Allen,1977), estrenada un día como hoy hace 35 años; Nadie conoce a nadie (Mateo Gil, 1999) y Aguirre, la cólera de Dios (Werner Herzog, 1972).
  • Un título para tener siempre en cuenta: Las venas abiertas de América Latina (Eduardo Galeano, 1971).
  • Algo interesante para leer en la red: Espacios Deshabitados
  • Y unas cuantas fotos que he hecho en el antiguo recinto de la Expo '92: 

Escaleras deterioradas que dan acceso al interior del antiguo Pabellón de México
Pabellón de México representando la X con una cabeza olmeca
Otro emblema de la Expo que resiste: la Esfera bioclimática
Algunas fuentes que aún bañan la Cartuja
Entrada del Pabellón de Hungría o de la Energía Viva como se denominó después
Exterior de pizarra en mal estado perteneciente al Pabellón de Hungría
Una obra de arte en lucha contra la especulación: parte superior del Pabellón de Hungría del arquitecto Imre Makovecz

«Hay momentos en la vida que son verdaderamente momentáneos», Mario Moreno 'Cantinflas', fallecido un día como hoy del año 1993.

El arte de la ciencia

20 de abril: Aquel domingo de un día como hoy en 1864, Louis Pasteur completaba el primer examen de pasteurización, con la ayuda de Claude Bernard, en su laboratorio de la Escuela Normal Superior de París, -situado en la Rue D'Ulm y alma máter de grandes intelectuales como Michel Foucault, Jean-Paul Sartre, Jacques Derrida o Louis Althusser-. A día de hoy, y a pesar de su fama mundial, quizás no tengamos presente la suma importancia de la figura de Louis Pasteur en la historia de la ciencia e infravaloremos la repercusión crucial que han tenido sus descubrimientos en nuestra vida.

Louis Pasteur, figura esencial de la microbiología (Felix Nadar, 1878)

       La historia de Pasteur no comienza como la del típico científico vocacional ya que desde niño sus  inquietudes se encaminaban hacia el mundo del arte y distaba mucho de ser un estudiante modélico -fue calificado como mediocre en sus clases de química-. Tras varias idas y venidas, inició sus investigaciones en el campo de la Química con el descubrimiento de los isomeros ópticos -moléculas de igual composición química con organización especular, es decir, como nuestras propias manos (véase la figura) y con propiedades idénticas excepto la desviación de la luz hacia un lado u otro- dando origen a la estereoquímica, rama que estudia la colocación de los átomos dentro de las moléculas. El caso más representativo de la importancia de este descubrimiento es el lamentable drama de la talidomida, una droga prescrita para combatir los malestares y las náuseas asociadas al embarazo a principios de los años 60. Este fármaco producía malformaciones que afectaron a unos 10.000 fetos, por lo que se realizó un estudio que concluyó que sólo uno de los isómeros del compuesto era seguro. A partir de ese momento los isómeros se diferencian como moléculas distintas ya que pueden poseer propiedades diferentes como en este trágico incidente.


Similitud entre dos isómeros ópticos y nuestras manos


          Pero por lo que verdaderamente destaca la figura de Louis Pasteur es por sus aportes al campo de la Microbiología -ciencia encargada del estudio de los microorganismos, aquellos no visibles a simple vista-. Demostró que la fermentación no era un proceso químico -como se creía hasta entonces- sino que en él intervenían microbios -específicamente dos tipos de levaduras- responsables de la degradación de la leche y de la formación de alcohol en el vino y la cerveza que actuaban en condiciones de falta de oxígeno -condiciones anaerobias-. Para la eliminación de estos microorganismos desarrolló un método consistente en la exposición a altas temperaturas que obtuvo el nombre de su descubridor: la pasteurización. Este descubrimiento es quizás su hallazgo con mayor impacto sobre la vida cotidiana, ya que evita la descomposición de los alimentos permitiendo su transporte, garantiza la prevención de intoxicaciones alimentarias causadas por microbios y es usada para esterilizar una larga lista de alimentos fluidos: lácteos, zumos, agua, cerveza, vino, salsas, helados...

     En esa época aún prevalecía -desde los tiempos de Aristóteles- la teoría de la generación espontánea, que proponía el surgimiento de vida a partir de materia inorgánica debido a que se basaba en la mera observación -por ejemplo, de cómo los gusanos salían de la carne muerta-. Pasteur logró refutar esta teoría mediante un experimento sencillo: instaló envases de vidrio, algunos con y otros sin un filtro que no dejaba pasar el aire, que contenían caldo de cultivo y observó que solo aparecieron bacterias en aquellos envases expuestos al aire. Así demostró que las bacterias se propagaban mediante esporas por el aire y concluyó que todos los seres vivos proceden de otros seres vivos (Omne vivum ex vivo). Esta afirmación fue la base de su teoría germinal de las enfermedades, en la que propuso la idea de que éstas son causadas por gérmenes que se pueden trasmitir de distintas formas entre criaturas vivientes.

       Pasteur es conocido también por sus esfuerzos en el estudio de los microorganismos infecciosos. Describió un horno para hervir y así esterilizar instrumental quirúrgico y de laboratorio -el horno Pasteur-; realizó un estudio que salvó a la industria de la seda francesa -como antes había sucedido con la vinícola y la pasteurización-, en el cuál identificó y aconsejó para la eliminación de un parásito de los gusanos que estaba causando estragos; y tras esto logró desarrollar de manera pionera las primeras vacunas contra el ántrax (sí, aquél polvo blanco que se puso tan de moda en la USA post 11 de septiembre) y contra la rabia o hidrofobia.

         Todas estas aportaciones le valieron el reconocimiento general traducido en diferentes premios y en la fundación -el 4 de junio de 1887- del centro que lleva su nombre: el Instituto Pasteur, del cual fue fundador y primer director, que ha llevado la vanguardia en la investigación de las enfermedades infecciosas hasta nuestros días produciendo varios premios Nobel -como, por ejemplo, Luc Montagnier por sus estudios sobre el virus VIH.

        Pero, a pesar de ser un personaje reconocido en la historia, el legado de Louis Pasteur es enorme e inabarcable aún en nuestros días ya que revolucionó por sí solo varios campos de la ciencia con hallazgos que cambiaron la concepción del mundo sobre procesos que nos rodean. Nunca estaremos lo suficientemente agradecidos con la herencia que nos dejó este químico mediocre que quería ser pintor.


Antiguo Instituo Pasteur que ahora alberga el museo y los restos de Pasteur (Luca Borghi)


Como siempre os dejamos algunas recomendaciones:
  • Un tema para escuchar hoy: Would? (Alice in Chains); hoy hace 10 años encontraron el cuerpo sin vida de su vocalista, Layne Staley.
  • Unas películas para ver durante esta semana: La tragedia de Louis Pasteur (William Dieterle, 1936), uno de los primeros biopics de la historia del cine y ganadora de tres Oscars; y Pasteur (Jean Epstein, 1922), película muda conmemorativa del centenario de su nacimiento.
  • Unos títulos para tener siempre en cuenta: Momentos estelares de la ciencia (Isaac Asimov, 1980) y Cazadores de microbios (Paul de Kruif, 1926).

"Desgraciados los hombres que tienen todas las ideas claras", Louis Pasteur.

domingo, 15 de abril de 2012

Regeneración frustrada

15 de abril de 1911: Ricardo Flores Magón (Oaxaca, 1873 - Kansas, 1922), periodista, escritor, doctrinario anarquista y fundador del Partido Liberal, ignora, mientras escribe Regeneración, que dos meses después será de nuevo arrestado y su periódico clausurado. La prédica de combate y doctrina será regenerada mediante la revista cada vez que su editor salga de prisión. Finalmente, es condenado a 20 años y Regeneración desaparece para siempre: Flores Magón muere enfermo en su celda ante la falta de asistencia médica. 

Ricardo Flores Magón al ser detenido en 1900.
 
     Éste es el grito de los impotentes, éste es el aullido de los reaccionarios, así exclama el burgués cuando se le delinea el cuadro de la sociedad futura. ¡Imposible, imposible, imposible!

     Hablad de que nadie tiene derecho a tomar parte de la riqueza que produce el trabajador; hablad de que la tierra es un bien natural que debe pertenecer a todo ser humano; hablad de que los polizontes, los soldados, los jefes y empleados de las oficinas públicas no son otra cosa que meras sanguijuelas que viven sin producir nada útil que contribuya a hacer más agradable la existencia; hablad de que los miles y miles de seres humanos que están encerrados en las cárceles no son sino víctimas de la mala organización social, y se os llamará blasfemos, malvados, criminales y otras cosas por el estilo.

   Y, sin embargo, lo que decimos es la verdad, y convencidos de ello dirigimos nuestros golpes directamente al corazón de la vieja sociedad. No nos detenemos a atacar la supeficie: vamos al fondo de la cuestión.

     Lo que parece imposible es que los trabajadores hayan vivido tanto tiempo sin darse cuenta de que eran esclavos. Lo que parece imposible es que los trabajadores no se hubieran hecho antes el propósito de romper el yugo.

     Pero no ha sido de ellos la culpa, al menos no ha sido de ellos toda la culpa: los culpables han sido los políticos, los que han adormecido a los proletarios con la esperanza de un porvenir risueño conquistado por la sola virtud del voto popular. El tiempo ha demostrado que si algo es verdaderamente imposible, es alcanzar la libertad económica por medio de la boleta electoral.

    Recórrase la lista de las naciones en las cuales el pueblo tiene derecho a votar, e investíguense las condiciones económicas en que viven sus habitantes. Desde luego se verá que ninguna influencia ha ejercido el voto en mejorar dichas condiciones. Por el contrario, cada año es más aguda la miseria por todas partes; cada año aumenta la población de los presidios en una proporción espantosa; cada año la mujer da un contingente mayor a las casas públicas; cada año aumentan los suicidios; cada año se hace más dura y trágica la lucha por la existencia, la humanidad es más desgraciada cada año, a pesar del voto electoral, a pesar de los Gobiernos representativos, a pesar de los progresos de lo que se llama democracia así es que lo imposible es que la humanidad sea feliz por el solo hecho de votar.

     Hay, pues, que ir directamente al objeto: tomar la tierra y los instrumentos de trabajo para que sean de todos. Y hay que comprender, además, que ningún Gobierno podrá verificar ese milagro, porque los Gobiernos son los representantes de la burguesía. Tenemos, los desheredados, que tomar posesión de lo que nos pertenece por medio de la fuerza.

(De Regeneración, abril 15 de 1911).

Primer número de la revista Regeneración.


Como siempre, algunas recomendaciones:
  • Un tema para escuchar hoy: Cumbia del mole (Lila Downs)
  • Una película para ver durante esta semana: De Zapata a los zapatistas (Gérard Chaliand y Jérome Kanapa, 1997).
  • Unos títulos para tener siempre en cuenta: La Revolución mexicana (Ricardo Flores Magón, 1970), Magonismo: utopía y revolución (Rubén Trejo, 2005) y México insurgente (John Reed, 1914).
  • Algo interesante para leer en la red: Recopilación de escritos de Ricardo Flores Magón. 

"El abismo no nos detiene, el agua es más bella despeñándose", Ricardo Flores Magón.